Hasta hace poco, seguramente habrá sido diagnosticado y/o escuchado mil veces el término erróneo de «tendinitis«.
A partir del año 1998, no empezaron a publicarse los primeros estudios sobre las causas histológicas y patomoleculares de las tendinopatías.
Actualmente, se define como «TENDINOSIS«, a la degradación del tendón, con respuesta inflamatoria y aparición del dolor.
De ahí, que los tratamientos correctos con antiinflamatorios no se solucionaban, simplemente, porque no era el tratamiento específico a emplear. Fue así que, en el 2000,el inventor Doctor en fisioterapia, Jose Manuel Sánchez, empezó a tratar con su nueva técnica de EPI: Electrólisis Percutánea Intratisular.
¿Qué es la EPI?
Consiste en una técnica de electrólisis percutánea intratisular que conseguimos una lisis del tejido fibrótico degradado del tendón y facilita una respuesta inflamatoria adecuada para su regeneración.
La disociación de los elementos básicos constituibles del tejido degradado, permite la formación de estructuras neomoleculares de caracteríticas líticas y favorecen la reducción de la presión oncótica y edema mediante la gaseosificación de los iones «basura».
Respuesta inflamatoria y fases de la EPI
La EPI, provoca una respuesta inflamatoria, es decir:
- Agresión o daño tisular. Cambios ultraestructurales.
- Cambios metabólicos, hipoxia. Activación de mediadores químicos.
- Cambios hemodinámicos y de permeabilidad.
- Migración leucocitaria.
- Efecto de Fagocitosis.
Las fases de dicha respuesta inflamatoria son:
- Respuesta inflamatoria: Fagocitosis (2-4 días).
- Fase Fibroblástica: (3 horas a 4-6 semanas) Proliferación de fibroblastos, neurovascularización y fibras colágenas.
- Fase de Remodelación (3 semanas). Maduración (12 meses -varios años).
- Regeneración Tendinosa.