La articulación temporomandibular (ATM) es una articulación tipo bicondílea, es decir, dos articulaciones condíleas que actúan a la par y bilateralmente. Los movimientos que realizan son de ante y retropulsión con deslizamientos, permitiendo la apertura, cierre, lateralidad o diducción, que nos ayuda a moler la comida y hablar.
Entre estas superficies encontramos un fibrocartílago o menisco, que la divide en dos compartimentos, el supra y el inframeniscal. Además, posee ligamentos intrínsecos, cápsula, músculos (unos actúan en la Atm otros en la mandíbula) y la aponeurosis que conecta con las cervicales. Todo ello está inervado por el nervio trigémino, el masticatorio (V2) y sus ramas propias.
La disfunción temporomandibular (DTM), aparece cuando una o las dos ATM no funcionan correctamente.
Las principales disfunciones de la ATM son:
- La adhesión discal: se produce por un aumento de la carga estática en la ATM, el espacio articular superior o inferior se colapsa y el disco se queda adherido intra-articularmente. Se suelen apreciar tras el bruxismo nocturno con limitación de la apertura de la boca.
- Alteraciones anatómicas de la ATM: existe un chasquido con un bloqueo que se reduce o evita con determinadas maniobras.
- Incoordinación disco-condilar: el disco no se sitúa sobre el cóndilo en su movimientos de rotación o de translación. Se encuentra desplazado hacia medial y hacia delante y generando chasquido y bloqueo al cerrar la boca.
Dentro de esta dislocación discal se distinguen 3 tipos:
– El primero solo al cierre
– El segundo a la apertura y cierre
– El tercero es permanente la dislocación unilateral o bilateral.
- Subluxación: es una dislocación parcial de sus superficies articulares en un movimiento de apertura máximo sostenido en el tiempo. Produce dolor e incapacidad a la vuelta.
- Luxación: es una dislocación completa de sus superficies articulares debido a un espasmo muscular (pterigoideo medio).
En Fisioterapia Hispanidad destacamos en el estudio del paciente de manera global, viendo estas patologías desde el punto de vista multidisciplinar. Siempre realizamos una anamnesis inicial, antecedentes médicos-farmacológicos, una exploración activa y pasiva articular, ligamentosa, muscular (puntos gatillos) y neural.
En cuanto al tratamiento fisioterapéutico de la ATM consiste en terapia manual articulatoria (distracciones y deslizamientos), tratamiento de puntos gatillos con digitopresión, Cyriax, estiramientos miofasciales y /o punción seca, así como manipulaciones de la mandíbula y cervicales, drenaje linfático facial, laserterapia (tiene efectos analgésicos y mejora la apertura bucal) y physium. Por último, recomendamos ejercicios diarios para evitar acortamientos e higiene postural.
Recientes estudios afirman que la terapia manual mejora un 92,85% la DATM y además la tubárica. Por otra parte, está comprobado por ensayos clínicos que la antepulsión de hombros y cabeza propicia una antepulsión de mandíbula y por lo tanto genera dolor cervical y/o cefaleas.
Si ha identificado algunos de los síntomas descritos con los suyos propios, póngase en nuestras manos, venga a Fisioterapia Hispanidad.
