FRENILLO LINGUAL

Muchas mamis venís con la duda de si vuestro bebe tiene frenillo. Por eso, en este blog vamos a ayudaros a ver los ítems más importantes y aclarar dudas a posteriori.

La lengua anclada (anquiloglosia) es un trastorno presente en el nacimiento que restringe el rango de movimiento de la lengua. Es una banda inusualmente corta, gruesa o densa de tejido (frenillo lingual) une la parte inferior de la punta de la lengua a la base de la boca, por lo que podría interferir en la lactancia materna. Las dificultades de la lengua anclada es sacar la lengua y puede afectar la forma en que un niño come, habla y traga. Se desconoce en gran medida el motivo de esto, aunque en algunos casos se ha asociado el frenillo corto con algunos factores genéticos.

La anquiloglosia o lengua anclada se diagnostica durante una exploración física, en el uso el médico lo detecta a través de los diversos aspectos de la apariencia de la lengua y su capacidad de movimiento.

frenillo

El tratamiento para la lengua anclada es controvertido. Algunos médicos y asesores en lactancia materna recomiendan corregirla de inmediato, incluso antes de que le den el alta del hospital al recién nacido.

Es posible que el frenillo lingual se distiende con el tiempo, lo que resolvería la lengua anclada. En otros casos, la lengua anclada persiste sin causar problemas. En algunos casos, realizar una consulta con un asesor en lactancia puede ayudar con la lactancia, como, Cristina Cano, puede ayudar a mejorar los sonidos del lenguaje.

¿Cuáles son las disfunciones orales y sus posibles causas? 

Las disfunciones orofaciales es un concepto amplio que en conjunto engloba un mismo problema que puede tener muy diversos orígenes o causas, y que puede requerir diferentes enfoques o tratamientos en función de cada caso. A algunos tipos de disfunciones orales a veces se las denomina según la causa que las produce como «anquiloglosia» o «síndrome de confusión del pezón«, ya sea porque la causa provenga de un frenillo sublingual corto o de la introducción de biberones o chupetes en el periodo neonatal. También se suelen usar los genéricos «succión desorganizada» (si el bebé consigue agarrarse al pecho pero de forma ineficaz pudiendo causar dolor a la madre) o «succión disfuncional» (si no consigue ni agarrarse al pecho) cuando las posibles causas son inespecíficas, desconocidas o difíciles de precisar:

  • Inmadurez del bebé.
  • Características anatómicas individuales que dificultan el agarre, como la retrognatia o la anquiloglosia.
  • Alteraciones neurológicas transitorias o permanentes que dificultan la posición del bebé para mamar, llevándolo a adquirir posturas atípicas.

Las disfunciones orales secundarias se producen cuando el bebé modifica su patrón original de succión-deglución debido a factores externos que le han influido negativamente:

  • Dolor facial y/o malformaciones craneales por lo general producidas a causa de un parto instrumentado (ventosas, fórceps o espátulas).
  • El uso de anestésicos durante el parto, como la peridural.
  • El retraso en el inicio de la primera toma tras el parto.
  • La separación madre-bebé o poco contacto piel con piel.
  • Las prácticas hospitalarias iatrogénicas como el uso de chupetes y biberones en el periodo neonatal.

El tratamiento quirúrgico contra la lengua anclada puede hacerse a bebés, niños o adultos si esta causa problemas. Los procedimientos quirúrgicos incluyen la frenotomía o la frenuloplastia.

Un procedimiento quirúrgico simple llamado “frenotomía” puede realizarse con o sin anestesia en la sala de recién nacidos del hospital o en el consultorio del médico. El médico examina el frenillo lingual y luego utiliza tijeras esterilizadas para cortar y liberar el frenillo. El procedimiento es rápido y las molestias son mínimas, ya que hay pocas terminaciones nerviosas o vasos sanguíneos en el frenillo lingual. Tras el procedimiento, puede amamantar al bebé de inmediato.

Las complicaciones de la frenotomía son poco frecuentes, pero podrían comprender sangrado o infección, o daño a la lengua o a las glándulas salivales. También es posible que se formen cicatrices o el frenillo se vuelva a unir a la base de la lengua. Si se necesita una reparación adicional o si el frenillo lingual es demasiado grueso para realizar una frenotomía.  Es posible que se recomiende un procedimiento más exhaustivo conocido como “frenuloplastia” que se realiza bajo anestesia general con instrumentos quirúrgicos. Después de que se libera el frenillo, la herida se cierra, por lo general, con suturas que se absorben solas a medida que la lengua sana.

Las posibles complicaciones de la frenuloplastia son similares a las de la frenotomía y son poco frecuentes: sangrado o infección, o daño a la lengua o a las glándulas salivales. Es posible que se formen cicatrices debido a la naturaleza más dimensionada del procedimiento, como también podría haber reacciones a la anestesia. 

Rodearte de profesionales cualificados como asesores de lactancia te ayudan mucho en ese momento que a veces te encuentras abrumada por el cambio. A veces, en el mismo hospital se diagnostica y otras veces la familia. Durante ese tiempo de espera, se hace largo por el dolor intenso, las tomas largas, el vaciado incompleto y la falta de sueño. A eso se le añade la lucha interna del deseo de dar el pecho con lactancia exclusiva y evitar en todo momento el biberón, ya que sino entra sentimientos como la frustración por parte de la madre. Luego es un momento de imperiosa necesidad de apoyo familiar e información precisa y clara.

Lo más importante cuando llega el día de frenectomía es continuar con ejercicios, para evitar las complicaciones, futuras adherencias, reducir las cicatrices, mejorar su movilidad y habilitar que la lengua sea funcional. Para ello hay que ser constante para prevenir la adherencia de nuevo lingual.

Lo que no se cuenta son las complicaciones de no realizarlo y además, a veces sucede que se ha realizado la frenectomía de manera incompleta quedando resquicios sublinguales. Siendo necesario cortar la telilla y su parte submucosa en algunos casos.

Por lo tanto, el papel de los padres es profesional es crucial para resolver dudas.

Por último, si ves que algo no funciona, sigue tu instinto y PIDE AYUDA. Un frenillo corto afecta al paladar, a la morfología de la barbilla y al sueño. No solo a la lactancia. En fisioterapia Hispanidad, Tania Escobar (asesora de lactancia) y Susana Jiménez (fisio/osteo pediátrica)le ayudarán a la valoración, asesoramiento y abordaje de su bebe.

Telefono: <a href="tel:952461101">952 461 101</a> - <a href="tel:647283547">647 283 547</a>
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